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Las habilidades de coaching son una gran adición a tus herramientas de liderazgo. Los coaches, por ejemplo, son oyentes muy efectivos. ¿Quieres crear una mejor conexión con tus colaboradores, empleados o familiares? Entonces, escucha como un coach. Aquí te indico cómo:

Escuchar para entender

La gente a menudo «oye» sin realmente escuchar. Solo están pensando en lo que van a decir a continuación. ¿Alguna vez has hecho eso? Por lo tanto, trata de entender lo que la otra persona realmente le está diciendo. ¿Qué te están diciendo con sus palabras y su lenguaje corporal? ¿Qué NO te están diciendo?

La comprensión no significa necesariamente un acuerdo o desacuerdo. Más bien es una profunda aceptación de la perspectiva de la otra persona.

Estar Presente

Calma tu mente y silencia todo el ruido de fondo interno y externo. Dale a la otra persona toda tu atención y haz que sea algo obvio para ellos. Concéntrate en la sensación y la apertura. Haz contacto visual sostenido y mantén una expresión abierta en tu rostro. Guarda tu teléfono inteligente y asume una postura relajada pero alerta.

Sé Curioso

A veces olvidamos que nosotros los seres humanos somos criaturas fascinantes. Recuerda que esa persona frente a ti es alguien complejo. Por lo tanto, aborda cada conversación como una experiencia interesante. Que puedes aprender qué está pasando con esa persona. ¿Cómo puedes ayudarlos? ¿Qué nueva conciencia pueden crear juntos?

Siéntete libre de hacerpreguntas clarificadores,Pero no exageres. Escucha más, habla menos.

No juzgues

A los gerentes se les paga para juzgar. Ellos juzgan los mercados, las situaciones y las personas. Lo más probable es que estés juzgando sin darte cuenta. Los coaches escuchan de manera activa y curiosa, pero sin juzgar. Es una habilidad difícil de dominar, pero hace toda la diferencia el concentrarse en escuchar. Esto requiere práctica. Apaga tu impulso de evaluar, diagnosticar y resolver mientras escuchas. Toma lo que la otra persona te dice como lo que es, no lo que debería ser o podría ser. Entender primero es la clave.

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