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El post de esta semana es un simple llamado a la acción: ¡Sueña! Haz tu sueño el foco principal de tu plan de vida. Ayuda a la gente a tu alrededor a soñar. Anímalos a explorar sus sueños, sin juzgarlos. Dentro de tu organización, pongan su sueño compartido al centro de todo. Construyan su plan estratégico, y cultura organizacional, alrededor de este sueño compartido.
El poder de un sueño
Yo tengo un sueño.
Dr. Martin Luther King Jr.
Por algo esta es una de las frases más poderosas jamás pronunciadas. Los sueños ofrecen una visión inspiradora de nuestro futuro y nos impulsan a la acción. Soñar, por lo tanto, es una destreza fundamental de cualquier líder social.
Lo que las personas más lamentan: no poder vivir sus sueños
Un estudio reciente de la Universidad de Cornell y la New School for Social Research concluyó que la mayoría de las personas se arrepienten de no seguir sus sueños. Es mejor intentar y fracasar que nunca intentarlo.
Soñar vs. establecer metas
Cuando éramos niños, todos celebraban nuestros sueños de convertirnos en ingenieros o maestros algún día. Luego, cuando cumplimos 12 o 13 años, el mundo nos alentaba que dejáramos de soñar y comenzáramos a establecer metas. ¿Son los sueños y las metas lo mismo? ¡No creo!
Soñar es algo natural en los seres humanos
Los sueños son intrínsecos a nuestra naturaleza humana. Los niños, mientras juegan, visualizan naturalmente su yo ideal. Somos más libres cuando soñamos.
Una meta, por otro lado, es como el hermano gemelo aburrido del sueño. Se centra en las tareas en vez del sentido de posibilidad.
Los sueños nos enfocan
Un sueño tiene 2 propósitos principales:
- Nos indica quiénes debemos ser, qué debemos saber y qué debemos hacer para lograrlo
- Nos da un resultado final por el cual luchar
Los sueños nos inspiran
Los sueños activan nuestra imaginación y nuestra alma. Son una fuente de energía renovable, especialmente cuando las cosas se ponen duras en el camino. Esto es así tanto para individuos como para grupos con un sueño compartido. Un gran líder social articula claramente el sueño colectivo, inspirándose a sí mismo y a los demás.
Pregúntate a ti mismo: ¿Tengo un sueño?
¿Es tu sueño el centro de tu vida? ¿Es su sueño compartido el foco de tu organización?
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