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¡Acabo de ver la película «The Best of Enemies» y me inspiró mucho! Es la película perfecta para nuestros tiempos divisivos. ¿Pueden los «enemigos» trabajar juntos para hacer un cambio social? Mírala y descúbrelo.

La Historia

«The Best of Enemies» incorporó algunas de mis cosas favoritas: liderazgo social, redención… y charrettes (jejejej). La película narra la verdadera historia de la improbable amistad entre un activista afroamericano y el presidente del Ku Klux Klan en la década de 1970 en Durham, Carolina del Norte.

Lo importante

Permite que la gente cambie

Para que las cosas cambien en el mundo, debes permitir que las personas cambien. Eso significa que debes ser menos punitivo con las acciones «malas» pasadas de las personas y apostar más por la redención. Por ejemplo, Durham se volvió un poco menos racista cuando las personas racistas cambiaron. Abandonar tu búnker mental puede ser una experiencia muy aterradora y aislante. Entonces, dale a las personas que lo hacen un lugar suave para aterrizar. Esto también requiere coraje. Dejar ir las cosas para llegar a un lugar mejor común no es fácil.

Sé vulnerable

Alguien tiene que extender la rama de olivo primero. Entonces, bien podrías ser tú. Abrir la mano a tu «enemigo» puede sentirse mal o loco. Te deja vulnerable a los ataques. También es lo más valiente que puedes hacer. Da un salto de fe y construye un puente, esperando que la otra persona lo cruce. Todo cambio positivo comienza con un acto de gran vulnerabilidad.

Respeto

Siempre aborda a todos con respeto, ya sea que te correspondan o no. Dar respeto y tomar la ruta de moral alta dice mucho de ti. Le hace saber a la gente que pueden confiar en ti, incluso si no están de acuerdo contigo. También hace que tus «enemigos» sean más propensos a respetarte.

Permítete ser sorprendido

Siempre estoy perplejo por personas que están 100% seguras de las cosas. Ese tipo de atrincheramiento puede ser un signo de ignorancia o miedo. El mundo es complejo. La gente es complicada. Las situaciones son desordenadas. Por lo tanto, mantén una mente abierta y permite que otros te sorprendan. Puedes tener mucho más en común con tu «enemigo» de lo que crees.

Confía en el proceso

Hay muchos maravillosos procesos de resolución de conflictos y colaboración disponibles. Estos incluyen la mesa redonda, con un diseño centrado en el ser humano, o los charrettes, como los de la película. Si estás involucrado en dicho proceso, confía en las herramientas y profesionales involucrados. Permite que el proceso funcione.

Practica la empatía

Escucha a tu «enemigo» para entenderlos, no para responder. Intenta ponerte en su lugar.

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